Eres turista y lo sabes
Hoy quiero confesar: odio a los viajeros de carnet. No es un odio de matar, sino más bien de «vete a que te dé el aire un rato y luego vuelves, hermoso». Supongo que será porque el viaje forma parte de mi rutina laboral desde hace siete años y, de forma voluntaria e involuntaria, estoy siempre en contacto con trotamundos de...